La Stma. Virgen María en la Capilla Sacramental

Vicente

La Capilla Sacramental o Capilla del Sagrario es uno de los principales lugares de nuestro templo parroquial de San Vicente Mártir. Tenemos el baptisterio, con la magnífica pila bautismal, que es lugar donde Dios nos concede nacer a la gracia de ser sus hijos. Está el altar mayor, donde cada domingo nos reunimos para celebrar la Eucaristía, proclamando y escuchando la Palabra del Señor y compartir su pan, que es su cuerpo, alimento de vida eterna (y donde celebramos los cultos más solemnes de nuestra Hermandad). Y, como decíamos, la Capilla Sacramental, que es el corazón de la Parroquia, más aún, de todo el barrio, la ciudad y el mundo entero, pues allí está Jesucristo en presencia misteriosa, pero real y verdadera, en el Santísimo Sacramento. Él y solo Él es el centro de todo, y por eso nuestros antecesores, con la generosidad del Marqués de Villarrubia, construyeron ese magnífico y precioso tabernáculo para Jesús Sacramentado que es la Capilla Sacramental, y que pudiera decirse que es un templo rococó dentro de un templo mudéjar como es San Vicente Mártir.

Jesús Sacramentado es el centro, por supuesto. Pero el Misterio Eucarístico es posible por el Misterio de la Encarnación. Dios es tan exquisitamente delicado con la libertad de los hombres, que confió toda la Historia de la Salvación a la libre decisión de una muchacha de Nazaret, concebida sin mancha de pecado original. El “sí” de la Stma. Virgen María, su generosidad y disponibilidad, hacen posible que el Hijo de Dios tome carne en sus purísimas entrañas y nazca entre nosotros. No hay Capilla Sacramental, no hay templo alguno, donde no esté una imagen de la Virgen como reconocimiento y devoción: “Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Todopoderoso ha hecho obras grandes por mí”, dirá Ella misma en Lc 1, 49.

Por eso, no te extrañes de la presencia múltiple de imágenes de la Stma. Virgen María al entrar en nuestra Capilla Sacramental. Igual que allí una gran presencia, en pintura o imaginería, de los santos como testigos de la fe en Jesucristo (San Benito, San Roque, San Sebastián, Santa Catalina, etc.), cómo no iba a estar María, mujer eucarística por excelencia. En la Capilla Sacramental está la Virgen por ser nuestra corredentora y, sobre todo, por ser nuestra Madre, porque así lo quiso y determinó Jesucristo en una de sus Siete Palabras en la Cruz, dirigiéndose a San Juan Evangelista: “Hijo, ahí tienes a tu Madre”. (Jn 19, 27).


Muy cerquita del Sagrario, como si siguiera acunando a su Hijo, amándole como Madre y siguiéndole como discípula, la Virgen del Rosario muestra en su rostro la oración de fe e intercesión por la Iglesia. La Virgen de la Cabeza, gloriosa, es una sonrisa de esperanza. La Virgen de la Cabeza, dolorosa, es la expresión sublime del amor de María al pie de la Cruz. Fe, Esperanza y Caridad, pues, expresadas en María, rodean y contemplan a Jesús Sacramentado para que todos los que estemos en el Sagrario, al arrodillarnos ante Jesucristo, nos llenemos también de Fe, Esperanza y Caridad.

Como Párroco y Director Espiritual os invito a que al entrar en nuestra Parroquia vayáis primero al Sagrario a saludar a Jesús Sacramentado, nuestro primer titular. Y, claro, que también miréis a la Virgen, para que Ella sea nuestro modelo y nos enseñe a amar cada día más y mejor a Jesucristo.


Carlos Coloma Ruiz, Pbro.
Párroco de San Vicente Mártir y director espiritual de la Archicofradía de las Siete Palabras.

capilla mariana

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